La aerolínea mexicana ha iniciado un proceso de reestructura financiera bajo el capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos para adquirir un nuevo financiamiento que le ayude a enfrentar la crisis económica ocasionada por la contingencia sanitaria.
«Nuestra industria enfrenta desafíos sin precedentes debido a la disminución significativa de la demanda de transporte aéreo», dijo el gerente general, Andrés Conesa, en un comunicado. «Estamos comprometidos a tomar las medidas necesarias para que podamos operar de manera efectiva en este nuevo panorama y estar bien preparados para un futuro exitoso cuando la pandemia de Covid-19 haya quedado atrás».
Al igual que muchas aerolíneas, Aeroméxico se ha visto obligado a limitar sus operaciones ya que la demanda de viajes aéreos se ha reducido. En los últimos meses, la aerolínea ha aterrizado parte de su flota, y anunció en marzo que comenzaría a operar vuelos de carga por primera vez.
La compañía es el último operador latinoamericano en solicitar el Capítulo 11 en los Estados Unidos. En mayo, LATAM de Chile y Avianca ( AVH ) de Colombia también iniciaron procedimientos de quiebra , citando la pérdida de negocios por la pandemia.
Aeroméxico pretende utilizar el proceso «para fortalecer nuestra posición financiera, obtener nuevo financiamiento y aumentar nuestra liquidez», dijo Conesa.
Las operaciones diarias continuarán a medida que la empresa comience una revisión financiera. Los pasajeros aún deberían poder volar con sus boletos existentes, y los empleados continuarán cobrando como de costumbre, según la gerencia.
La compañía también está insinuando una recuperación gradual. A medida que el transporte aéreo comience a recuperarse en algunos países, Aeroméxico «ampliará el servicio de vuelo» de manera inminente, con planes de duplicar sus vuelos nacionales y cuadruplicar la capacidad internacional en julio en comparación con los niveles del mes pasado, dijo.
Pero la aerolínea aún enfrenta un camino difícil por delante. La Autoridad de Transporte Aéreo Internacional ha estimado que podría llevar más de tres años para que los viajes internacionales vuelvan a los niveles anteriores a la crisis.
El operador ahora necesita «crear una plataforma sostenible para tener éxito en una economía global incierta», agregó Conesa.
Fuentes: CNN Business, Forbes México
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