Para el mes de marzo las instituciones bancarias en México comenzarán, de manera forzosa, a registrar los datos biométricos de sus clientes, sobre todo huellas dactilares, a la hora que ellos abran cuentas nuevas o pidan nuevos créditos, dio a conocer El Economista.
La autoridad financiera ordenó esta medida desde hace dos años, y aunque se suponía entraría en vigor desde el primero de enero de 2019, se aplazó hasta marzo de 2020, a petición de los propios bancos de trabajar en la creación de una base de datos biométricos única, en vez que cada entidad tuviera la suya.
Se estima que un 50 por ciento de los bancos ya está listo y realizando pruebas de validación con el Instituto Nacional Electoral, y para marzo se espera el 90 por ciento ya estén adecuados para ello.
Los siete grandes bancos que tienen gran parte de los activos del sector en el país, BBVA, Santander, Banorte, Citibanamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa, ya están prácticamente listos.
La nueva norma establece que, en un principio, los bancos registren las huellas dactilares de sus clientes, pero se prepararon también para registrar a futuro otros elementos biométricos como el rostro y la voz, entre otros.
Los tiempos de validación con el INE han resultado ser veloces, tardando en promedio solo 0.3 segundos.
La prórroga otorgada se dio porque se consideraba la posibilidad de crear una base de datos única de biométricos en el sector bancario.
Es poco probable que se dé una nueva extensión, luego de la espera de dos años para que entre en vigor la medida. Los bancos han avanzado en el tema de manera individual para no caer en un incumplimiento de la norma.
Otros analistas consideran que sería mejor tener una base de datos única de registros biométricos de la población, y aunque para ello pudiera ser una labor compleja y delicada, tener muchas bases de datos no conviene.
Fuente:
コメント