Todavía falta al menos un año para que sea lanzada al mercado Libra, la nueva criptomoneda de Facebook, pero eso no ha impedido para que surjan una ola de estafas a lo largo y ancho de internet, en particular precisamente en las redes sociales que dirige Mark Zuckerberg.
Según un reporte de The Washington Post, al menos una docena de cuentas, páginas y grupos falsos repartidos por Facebook e Instagram se presentan como centros oficiales de la moneda digital, en algunos casos ofreciendo vender Libra con descuentos si visitan páginas web de terceros que son potencialmente fraudulentos.
Esta propagación y la incapacidad de Facebook para detectar las cuentas por sí solo, podría socavar sus esfuerzos para inspirar confianza y satisfacer a los reguladores que examinan la nueva moneda global propuesta. Muchas de las falsificaciones utilizan el logotipo de Facebook, fotos de Zuckerberg o imágenes de marketing oficiales de Libra.
«Facebook elimina anuncios y páginas que violan nuestras políticas cuando nos damos cuenta de ellos, y estamos trabajando constantemente para mejorar la detección de estafas en nuestras plataformas», dijo la portavoz Elka Looks en un comunicado.
Muchas de las páginas falsas de Facebook y las cuentas de Instagram tienen cientos de seguidores en cientos de usuarios, algunas ofrecen valores de producción lo suficientemente altos como para engañar a un usuario típico. Las falsificaciones también se extendieron a Twitter, YouTube y otras plataformas, una señal de que la desinformación en torno a Libra podría rápidamente ir más allá del control de Facebook.
También comenzaron a circular videos a través de aplicaciones como WeChat, ofreciendo la oportunidad de adquirir con rebaja algunas de las «20 millones de monedas Libra» que habrían sido distribuidas a los primeros inversores, lo cual es totalmente falso.
Para Facebook, es probable que el aumento temprano de páginas falsas y grupos dedicados a Libra se sume a sus desafíos con los reguladores de todo el mundo, que han criticado los planes de la compañía como una amenaza para el sistema financiero.
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